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Cada vez nos es más común el término chatbot. Si bien hace unos años era solamente un concepto en desarrollo, hoy en día ya tenemos aplicaciones prácticas de este software y estamos aprendiendo, en tiempo real, todas las oportunidades que nos ofrece.
El mundo de los chatbots no solamente es ya imponente en cuanto a extensión y posibilidades, sino que evoluciona a un ritmo vertiginoso.
Pero ello no debe impedirnos sumarnos a la tendencia de estos desarrollos, por eso vamos a ver en qué consisten, qué usos pueden ofrecer ahora mismo y algunos ejemplos prácticos.
Comencemos por su definición. Para conocer qué son los chatbots tenemos que fusionar varias tecnologías tales como robots digitales, chats e Inteligencia Artificial.
Por tanto, ¿qué es chatbots? Pues se trata de robots de chat, que son capaces de simular conversaciones mediante un aprendizaje evolutivo basado en la Inteligencia Artificial, con el fin de poder comunicarse con los usuarios, compartir información o responder a consultas de una forma efectiva.
Su evolución ha sido cada vez más rápida, aunque sus inicios no fueron fáciles. Los primeros intentos de robots conversacionales tuvieron sonoros fracasos, pero el aprendizaje evolutivo permitió la aparición de los asistentes virtuales.
En la actualidad los chatbots son aplicables en cualquier desarrollo digital y permiten a cualquier empresa aprovecharlos desde todos los departamentos.
¿El futuro de los chatbots? Se sigue escribiendo, pero de momento se vislumbra la posibilidad de que, si pueden comunicarse con bastante fluidez con seres humanos, también podrían comunicarse directamente entre ellos.
Actualmente los chatbots AI nos sirven para mejorar la competitividad de cualquier empresa desde múltiples ámbitos. Los más destacables son los siguientes:
La Inteligencia Artificial ha sido clave para el desarrollo de los chatbots, gracias al impulso que ha permitido crear soluciones conversacionales, así como búsqueda inteligente y otras aplicaciones.
Gracias a la Inteligencia Artificial los chatbots pueden aprovechar el procesamiento del lenguaje natural y modelos de aprendizaje automático.
Esto significa que un chatbot va asimilando el estilo de comunicación de los usuarios y se adapta a él, mejora y personaliza las respuestas y es capaz de identificar las necesidades más fácil y rápidamente, conforme practica estas conversaciones digitales.
Un chatbot desarrollado puede ofrecer máxima rapidez a consultas complejas y respuestas con la mayor precisión posible, algo que no solamente sirve para mejorar la experiencia del usuario, sino también la competitividad de la compañía y de todos sus departamentos.
Si la automatización de procesos ha demostrado ser la base de la transformación digital de las empresas, la automatización de la comunicación impulsada por la Inteligencia Artificial es el motor de la evolución de los chatbots hacia un servicio cada vez más avanzado.
Como en todo sector, hay algunos desarrollos que consiguen una mayor popularidad y el chatbot ChatGPT es actualmente el más conocido de su ámbito.
Sus capacidades van mucho más allá de la conversación útil con usuarios que acuden a una web. Permite la creación de estrategias de marketing online y ofrece análisis de datos de alto valor, para poder tomar las decisiones competitivas más acertadas en cualquier sector.
Sus aplicaciones son casi infinitas y dependen más de la pericia de los gestores especialistas que lo aprovechan. Permite desde crear estrategias de contenido hasta planificación de campañas online, presentaciones de nicho y, obviamente, mantener conversaciones automatizadas con un nivel muy avanzado en cualquier sector.
Los chatbots pueden crearse con una mínima inversión y el tiempo necesario para aprender el funcionamiento de estas herramientas y plataformas que lo permiten. Algunas de las más recomendables son las siguientes:
Los chatbots han demostrado ser un desarrollo digital en tendencia, que puede marcar el nuevo rumbo del marketing digital, entre otros muchos sectores empresariales.
Sus oportunidades están al alcance de todos, aunque es cierto que algunas plataformas son de pago para aprovechar al máximo su potencial.
En cualquier caso, un chatbot bien implementado y orientado a objetivos rentables, puede ofrecer un gran beneficio a cualquier empresa que lo aproveche, sobre todo si es capaz de mantenerse al nivel de especialización requerido por su continua evolución.
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